La Selección argentina ganó y se metió de lleno en cuartos de final

Foto: Sergio Agüero, que anotó dos de los tres goles, se transformó en el goleador de la Copa América

Por Facundo Kisch

La Selección argentina derrotó 3 a 0 a Costa Rica y de este modo se clasificó a los cuartos de final como segundo del Grupo A que también conformaron los seleccionados de Colombia, que ya pasó de fase, y Bolivia que quedó eliminado. Sergio Agüero, en dos oportunidades, y Ángel Di María convirtieron para el equipo que dirige Sergio Batista. El nivel de juego mejoró con un Lionel Messi como estandarte, pero a no olvidarse que enfrente estaba un combinado Sub-23.

El Seleccionado local tenía la obligación de ganar para meterse de lleno en los cuartos de final. De movida, cuatro variantes y algunos retoques en el esquema táctico que, a priori, proponían un juego más vertiginoso tras los pobres empates con Bolivia y Colombia.

El conjunto albiceleste encontró en Agüero a ese jugador que le ponga un moño a las jugadas. Apareció de una vez por todas Lionel Messi, que desde sus excelentes y precisos pases se generaron las claras situaciones de gol que tanto se reclamaban. El ingreso de Fernando Gago en la mitad de cancha le otorgó equilibrio y buenas conexiones con el hombre del Barcelona de España que se transformó en la figura del partido.

Por su parte, Costa Rica fue un tibio y tímido rival a lo largo del encuentro. El conjunto de La Volpe propuso un duro cerrojo que complicó a la Argentina en la primera etapa, pero que no pudo mantener con el correr del segundo tiempo y terminó en un muy bajo nivel.

Durante la primera parte del partido la Selección argentina abusó de los centros al área en busca de su principal referencia allí dentro, en este caso Gonzalo Higuaín. El jugador del Real Madrid tuvo a los 23 minutos la primera oportunidad para abrir el marcador: pase en profundidad de Gago y el delantero, que quedó frente al arquero Moreira, definió débil y controló sin problemas el costarricense. Al minuto 36 apareció la figura de Messi, que envió un gran centro con calidad de pase a la cabeza de Higuaín y el delantero no pudo conectar.

Sobre el cierre del primer tiempo llegó el gol argentino: Gago remató una pelota que venía de aire y Moreira no pudo controlar. En ese instante apareció Sergio Agüero para empujar el balón al fondo de la red y estampar el 1 a 0 previo al descanso.

El complemento fue pura y exclusivamente del Seleccionado de Batista. A pocos minutos de haber largado la segunda etapa, el público que colmó al moderno estadio cordobés Mario Kempes volvió a gritar un nuevo gol: iban 7 minutos cuando Higuaín escaló por la derecha y entregó para Messi, que giró en la medialuna y descargó para la libre llegada de Agüero. El hombre del Atlético Madrid se acomodó y definió con cara interna al segundo palo. 2 a 0 letal sobre un rival desdibujado.

La Argentina  siguió atacando. A los 15, el árbitro Víctor Hugo Rivera no cobro un claro penal sobre Gonzalo Higuaín que se iba mano a mano con el arquero rival. Unos minutos después, a los 18, surgió nuevamente Messi, que habilitó a Di María con otro pase en profundidad. El volante no dudó y selló el 3 a 0 final.

El resto del partido sobró. Quizás faltó el gol de la figura del encuentro para redondear la gran noche. Pero a no confiarse, en la otra vereda hubo un rival realmente muy débil y que nada tiene que ver con el equipo albiceleste.

La Selección argentina se metió en los cuartos de final y deberá esperar que se defina su próximo rival que saldrá de entre Uruguay, Chile o Perú. Ni más, ni menos.